Categoría: Cine y literatura

No pienses en Reino Unido

Si te digo que no pienses en un elefante, seguramente pensarás en uno. Si te digo que no pienses en tu cumpleaños, pensarás en él casi seguro. Y si te digo que no pienses en Reino Unido, ¿en qué piensas?

Tal vez, en los autobuses rojos de doble altura o la enorme torre con agujas que aparece en cada página de los libros de texto del instituto. Podrías pensar en los Beatles, Harry Potter e incluso el acento inglés que las películas españolas no se cansan de comediar.

Sin embargo, aunque moleste a algunos, entre todos esos referentes culturales en los que pensarías, estaría la Corona británica. Ya sea por el Palacio de Buckingham y su guardia real, por el retrato de Andy Warhol, el «God save the Queen» de los Sex Pistols o el personaje de la reina Isabel en los Simpsons.

Retrato de Andy Warhol, «God save the Queen» Sex Pistols, Isabel II en los Simpsons

Guste o no, es indiscutible que la difunta monarca ha conseguido un alcance mundial envidiable y una admiración profesada desde prácticamente cualquier esfera político-social. En definitiva, ha logrado mantenerse y constituirse como símbolo más allá de su papel institucional.

Pero no entraré en más detalle sobre este tema, que de tantas formas se puede abordar. Sí, no solo existe la cuestión política de: para qué sirve un rey. Si tienes curiosidad sobre los cómos, los porqués o los dónde está documentado todo lo que te acabo de soltar, te recomiendo la docuserie de «Los Windsor: En las entrañas de la dinastía real» (no ficción) o, como no, la serie de «The Crown» de Netflix (ficción).

Ambos ofrecen una información histórica amplísima de la familia real británica. Aúnan documentación y acontecimientos, con escándalos y crisis, para acercarse a lo que «es» o «ha podido ser» esta figura de la monarca Isabel y su histórica institución.

The Crown

Imagínate cómo es de amplia y diversa la fama de Isabel II, que una licenciada en Literatura Italiana de Yorkshire le ha hecho protagonista de su serie «Su Majestad, la reina investigadora». Así es, la monarca Isabel resolviendo crímenes a lo Sherlock Holmes y Miss Marple.

Es obvio que nunca conoceremos realmente quien fue Isabel II, pero la imagen pública e histórica que se tiene sobre su personalidad, se plasma de forma muy cuidadosa y certera en este segundo tomo de la serie (se pueden leer de forma independiente).

Cualquiera que esté más o menos familiarizado con su historia o haya visto algún vídeo suyo, la vería perfectamente capaz de llevar a cabo una investigación policial de lo más discreta.

Isabel II con el oso Paddington

S.J.Bennett convierte a la monarca en una detective sutil, perspicaz y brillante. Estos adjetivos no se desentienden de la prosa de la autora. Su forma de narrar desborda la característica ironía inglesa. Además, trata temas como el asunto del Brexit, obras de arte y los memes de Instagram que se hacen sobre la realeza.

Con una ambientación tan bien cuidada, a «Un caso de tres perros» no le hace falta «gore» para seguir leyendo. Es, sin duda, un «cozy crime» muy bien escrito en el que pensarás si te dicen «no pienses en Reino Unido».

Si estás buscando una novela ligera, singular, divertida y con algún misterio de por medio, esta es tu historia.

«Sherlock Holmes hubiera dicho que aquel era un problema de tres pipas; para ella, sería más bien un caso de tres perros.»

Outlander o cómo enamorarse de Escocia

Forastera de Diana Gabaldon

Recién acabada la Segunda Guerra Mundial, una joven pareja se reúne por fin para pasar sus vacaciones en Escocia. Una tarde, cuando pasea sola por la pradera, Claire se acerca a un círculo de piedras antiquísimas y cae de pronto en un extraño trance. 

Al volver en sí se encuentra con un panorama desconcertante: el mundo moderno ha desaparecido, ahora ahora la rodea la Escocia de 1743, con sus clanes beligerantes y supersticiones, hombres y mujeres rudos, a veces violentos, pero con una capacidad de vivir y de amar como Claire jamás había experimentado en su anterior vida. 

Acosada por los recuerdos, Claire tendrá que elegir entre la seguridad del futuro que ha dejado atrás y la apasionante incertidumbre del pasado que ahora habita. 

Outlander (Forastera en castellano) es una de esas historias que consiguió atraparme nada más ver la serie, y por no despedirme completamente de ella, decidí leerme los libros. Con una trama romántica, sencilla y auténtica, Gabaldon me ha hecho sentir muchísimas emociones.

La serie es tan parecida al libro que se me hacía raro no hacerle referencia al mismo tiempo que os cuento mi opinión sobre la novela. Ambas son de ritmo lento y contadas al detalle. Aunque para mí esto hace que la relación entre Jaime y Claire, siendo el motor de la historia, tarde en arrancar.

De no haber sido por la forma de escribir de la autora y los paisajes de Escocia en la serie (que tanto me apetece visitar por estas fechas) tal vez me habría resultado más difícil continuar la historia.

Todo lo que Gabaldon narra en el libro está súper bien descrito desde el principio: ambientes, contexto, personajes… Pero, gracias al estar contado en primera persona por Claire, da margen a poder redescubrir la historia.

Porque a medida que Claire va encontrando su lugar, mira su entorno de manera diferente, y ofrece una nueva percepción de las diversas personalidades que la rodean. Esto hace posible que no sólo te fijes en lo más salvaje de la época, si no también en lo más tierno.

La imaginación de la autora para caracterizar a los personajes es enorme. Por eso, a pesar de ser la serie una fiel adaptación, no dejaría nunca de recomendar la novela. Me ha encantado la forma que da a ese mundo a través de sus descripciones.

Por otro lado, una de las cosas que más me ha gustado de la serie ha sido el personaje del Capitán Jack Randall, el villano de la historia. El actor Tobias Menzies no solo da vida a este antagonista, sino que además hace del marido de Claire en los años 40. Su doble interpretación es tan genial que no crees que una misma persona pueda llevar a cabo dos personalidades totalmente opuestas.

Jack Randall da origen a situaciones que visulamente son aún más estremecedoras que en el libro. Plasman lo más curel del contexto de la época, porque la historia es épica en enamoramiento, pero también en crudeza.

De todas formas, es tan buen personaje que me parece imposible no entablar una relación de amor-odio con él.

Por todo esto y mucho más, Outlander ha conseguido ganarse un huequecillo en mi estantería y mis series favoritas. Sinceramente, no creo que sea tan relevante la forma que escojáis para adentraros en esta historia. Sea libro o serie, hacedlo, la vais a disfrutar un montón.

La mayoría de sus temporadas están ahora en Netflix y esta época de mantita y casita hacen a las Highlands mucho más atractivas. Así que, ¿a qué estáis esperando?

Segundas oportunidades

Crepúsculo de Stephanie Meyer

Bella Swan tiene 17 años cuando decide mudarse con su padre a Forks, Washington. Había pasado bastante tiempo desde que fue por última vez a esta lluviosa y pequeña ciudad y esperaba encontrarse con un día a día tan aburrido como sus habitantes. Pero todos sabemos que no ocurrirá así.

No tardarán en llamar su atención un grupo de cinco hermanos del instituto con piel palídísima y facciones perfectas. Los Cullen no tenían ninguna intención de relacionarse con nadie, pero Bella siente una extraña atracción hacia ellos. Sobre todo hacia Edward Cullen, a quien no parece caerle muy bien.

Me ha costado años darle una oportunidad a Crepúsculo. Y el hábito que tengo de ver las películas antes que leerme los libros tampoco ayudó. Además, se empezaron a hacer bandos entre Crepúsculo y Harry Potter, así que me vi obligada a elegir.

Cuando llegó la cuarentena me enganché muchísimo a Crónicas Vampíricas y me apeteció seguir con el tema de vampiros y hombres lobo. Fue una sorpresa que al ver la saga me gustara porque tenía un recuerdo muy indiferente de ella. Era el momento del libro.

He encontrado aquello que buscaba en la novela, romance. Sin embargo, me resulta difícil llamar relación a lo que tienen Edward y Bella pues es muy superficial. La obsesión de Edward por Bella y la posibilidad de que pudiera matarla en cualquier momento, me animaba a seguir leyendo.

Prefiero leer como esa relación va creciendo y se va haciendo cada vez más fuerte, que la adaptación que se ha hecho a la gran pantalla con la intención de hacerla más entretenida.

Esto último ha hecho mucho daño a la imagen de la saga, donde muestra a unos personajes encasillados en un estereotipo, mientras que en el libro no les define con tanta perfección y son sus defectos los que los hacen más reales.

Pero lo que más me ha sorprendido ha sido descubrir que Bella tenga tanta personalidad. No es un personaje plano e indiferente como me lo habían descrito. Al final, son sus decisiones las que hacen avanzar la historia y su relación con Edward.

La película, que fue lo que me animó a leer el libro, ha resultado ser lo que menos me ha gustado. Aunque algo habrá hecho bien entonces, ¿no?

Igualmente, no me arrepiento de haberle dado una segunda oportunidad a la historia y poder disfrutarla de varias maneras.

Hay tres cosas de las que estoy completamente segura. Primera, Edward es un vampiro. Segunda, una parte de él se muere por beber mi sangre. Y tercera, estoy total y perdidamente enamorada de él.

Netflix y Memorias de Idhún

Jack es un chico aparentemente normal, hasta que un día sus padres son asesinados y un guerrero y un mago exiliados de Idhún aparecen con la intención de rescatarlo y llevarlo a Limbhad, el hogar de La Resistencia.

Allí conoce a Victoria, una chica que pasa por una situación parecida a la suya. Ambos deciden unirse a La Resistencia e intentar vencer a Ashran el Nigromante que se ha hecho con el poder en Idhún. Pero Kirtash, un joven asesino enviado por Ashran a la Tierra, no se lo va a permitir.

El mundo que ha creado Laura Gallego y el poliamor que forma entre los personajes principales me ha atrapado a la primera. Al principio he de reconocer que su manera de narrar la historia no me convencía del todo, pero a medida que avanzaba me iba creyendo más su mundo, me lo tomaba más en serio. Y esto es justo lo que no me ha transmitido su adaptación lanzada por Netflix (la primera parte de La Resistencia).

Como la trilogía de Memorias de Idhún aparece siempre entre las mejores de la literatura juvenil fantástica española, tenía muchas ganas de probar qué tal y leerla. De hecho, a pesar de haberse publicado en el 2004, no ha sido hasta este año cuando la autora ha decidido realizar una adaptación tras haberse negado innumerables veces a ello.

Así que las expectativas tampoco las tenía tan altas como los que realmente vivieron el boom de esta historia, es decir, la generación a la cual le pilló de lleno su lanzamiento. Sí que creo que de haberlo leído con 12 o 14 años, habría fangierleado muchísimo más con los personajes, porque para ser sinceros, lo que más te invita a seguir leyendo es el «salseo» entre Jack, Victoria y Kirtash que no me esperaba para nada.

Creo que una serie o película puede no ser fiel a su original y no por eso ser una mala adaptación, ya que si una historia desarrollada en 556 páginas se resume en 5 capítulos de 25 minutos cada uno, se da por hecho que habrá gran parte de ella que quede fuera.

Otra cosa distinta es hacer una síntesis de un libro mostrando lagunas entre escenas, capítulos y personajes. Una serie hecha solo para aquel que conozca la historia sin permitir a otros descubrirla.

Pero la verdadera polémica ha surgido alrededor de los actores de doblaje como Carlos Cuevas o Itzan Escamilla y solo viendo la serie o incluso el trailer en español se entiende el por qué. No hace falta ser un experto para darse cuenta que las voces de la animación no transmiten la emoción y seriedad tan necesaria y difícil de lograr en un mundo de fantasía, porque si los propios personajes de la historia no se creen lo que a ellos mismos les sucede, ¿quién se lo creerá entonces?

Creo que es una adaptación bastante fallida que deja indiferente tanto al público seguidor de la trilogía como a cualquier otro. Si os llama la atención la historia o queréis probar algo de esta escritora valenciana, el libro, en este caso, merece mucho más la pena.

Dentro de ti hay mucho más de lo que tú conoces